Sembra en Saó organitza de nou un curs al voltant de l’hort ecològic d’autoconsum, dirigit Llegir més →
Introducción
Los semilleros, como su nombre indica, son recipientes donde colocamos las semillas para que germinen. Germinar es algo parecido a nacer. El embrión que hay dentro de cada semilla despierta y empieza poco a poco a transformarse en una planta.
Para que una semilla germine hace falta cuidarla bien, sobre todo que no le falte agua y que no pase frío. Cuando la plantita nace es muy pequeña y delicada, y conviene protegerla. Por eso preparamos semilleros, para que puedan nacer y crecer sin peligros, tal vez protegidas del frío en un invernadero o dentro de casa. Cuando se hagan fuertes las llevaremos a nuestro huerto o jardín, es decir, las trasplantaremos.
Para hacer semilleros pueden utilizarse muchos objetos de muy distintos materiales. En este video os voy a mostrar cómo hacer semilleros con tubos de papel higiénico.
Esta actividad enlaza con la actividad de semilleros reciclados y divertidos, que propusimos hace unas semanas.
Materiales
· Unos cuantos tubos de papel higiénico (también podemos usar los de rollos de cocina cortados)
· Un buen substrato para rellenar los tubos.
· Una bandeja de cartón, de madera, plástico…
· Semillas para sembrar.
Desarrollo de la actividad
1. Lo más sencillo es rellenar los tubos directamente y colocarlos todos bien juntos en la bandeja, caja de cartón o en cualquier recipiente que ayude a que los tubos de mantengan en pie. Es importante que el recipiente deje salir el exceso de agua porque si no, al regar empezará a acumularse el agua y se estropearán los tubos rápidamente.
Otra opción para que no se salga la tierra es doblar la base de cada tubo de la siguiente manera: hacemos cuatro pequeños cortes de unos 2 cm y doblamos hacia adentro.
2. Colocamos los tubos en la bandeja y rellenamos con el substrato poco a poco. Lo ideal sería preparar una buen substrato, mezclando compost o turba con fibra de coco y algo de humus de lombriz. Pero también se pueden usar substratos universales ya preparados o utilizar lo que tengáis a mano, no os preocupéis de momento por eso. Al rellenar, dejaremos siempre un poco de espacio para luego poder regar bien.
3. Colocamos la semilla. Podemos hacer un agujerito con un palo o lápiz y colocar y tapar la semilla, dos o tres por agujero, y después tapar con un poco más de substrato. Como regla general, la semilla ha de enterrarse como máximo el doble de su tamaño. O sea, que si es una semilla pequeña, casi no habrá que enterrarla. No os paséis de enterrarlas que si no luego les cuesta mucho salir.
4. Ahora regamos con mucho cuidado. A partir de aquí habrá que vigilar bien la humedad para que no se seque nunca el substrato. Y esperar. Tened paciencia porque hay semillas que germinan en 3 o 4 días y otras que tardan dos semanas o más.
5. Cuando la planta sea grande podremos trasplantarla a una maceta grande o directamente al suelo, sin sacarla del tubo, que al ser de celulosa se deshará. Esto tiene la gran ventaja de que las raíces de la plantita no sufrirán, como les pasa cuando las sacamos de otro tipo de semilleros no biodegradables.
Recomendamos no poner la bandeja a pleno sol porque se secará demasiado rápidamente. En semi-sombra estarán bien de momento. Cuando las trasplantemos ya agradecerán más horas de sol.
Un truco: podéis preparar etiquetas para marcar lo que habéis sembrado utilizando el plástico de un recipiente tipo yogur. Cortamos unas tiras de 1’5-2 cm de esta manera y escribimos con un permanente la fecha y el nombre de la plantita que hemos sembrado.
Qué conceptos hemos podido asimilar
Con esta actividad hemos aprendido que las semillas necesitan de cierta humedad y temperatura para germinar. Podremos observar muy de cerca el ese proceso y cómo las plantitas van creciendo cada día un poco.
Al mismo tiempo le hemos dado un nuevo uso a un material de deshecho, que tiene la ventaja de que nos permite trasplantar sin tener que sacar la planta del semillero y sin dañar sus raíces. El cartón, hecho de un material natural y por tanto biodegradable, se descompondrá en muy poco tiempo y permitirá el paso de las raíces.
Enlaces interesantes
Os dejamos un enlace a un bonito vídeo que muestra el proceso de germinación de una semilla de judía a cámara lenta: